lunes, 11 de julio de 2011

¿QUIÉN MATÓ AL POETA FACUNDO CABRAL?

Por: EFE/ GUATEMALA, Domingo, 10 de Julio de 2011 (Últimas Noticias) El popular compositor y cantante argentino, Facundo Cabral, murió el sábado en Guatemala cuando el vehículo en el que viajaba hacia el aeropuerto fue atacado a tiros, en un incidente cuyos motivos no pudieron ser aclarados de inmediato.

En el tiroteo también resultó lesionado el empresario Henry Fariña, promotor de los recitales del cantautor, dijo un policía en la escena. 

“Cabral murió en el acto, lo supe unos 12 o 15 minutos después del crimen, casi inmediatamente, estamos esperando aún los datos de los forenses”, dijo el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, a una cadena radifónica de Buenos Aires. 

 “Estamos consternados, vamos a encontrar a estos criminales para hacer justicia”, sostuvo el mandatario, quien también dijo que ya se había puesto en contacto con la presidenta argentina, Cristina Fernández. 
Cabral, de 74 años, viajaba en el asiento del copiloto de una camioneta Land Rover blanca y era escoltado por guardaespaldas en otro vehículo, que también fue blanco del ataque, según un portavoz del Ministerio del Interior. 

El vocero del ministerio de Gobernación, Nery Morales, informó que el cantautor “fue interceptado por vehículos que le disparan a los dos vehículos, en uno iba Facundo con un piloto sentado en un lugar donde no le correspondía ir, el segundo vehículo con la seguridad también fue atacado por 25 disparos”. 

“No se cómo pasó y por qué razón, porque Facundo era un hombre reconocido en todo el mundo y creo que nadie tenía interés en matarlo”, dijo su representante, David Llanos, en el sitio del crimen. 

El despacho del presidente Colom afirmó, a través de un comunicado, que las autoridades estaban investigando la muerte del cantante, que ofreció recitales el martes en Ciudad de Guatemala y el jueves en Quetzaltenango. 

“No sabemos si el atentado fue contra el empresario (Fariña) o contra Facundo, eso es factor de la investigación”, dijo el cónsul de Argentina en Ciudad de Guatemala, Enrique Vaca, a una cadena de televisión de su país. 

El cuerpo del músico argentino, vestido con pantalones vaqueros, una chaqueta de piel y una pequeña maleta en sus manos, quedó en el asiento del copiloto de una camioneta agrícola que intentó refugiarse del ataque en una estación de bomberos en una zona de la capital guatemalteca conocida como El Trébol, a un par de kilómetros del aeropuerto internacional La Aurora, a donde se dirigía. 

El vocero de los bomberos municipales, José Rodríguez, declaró que el músico recibió al menos ocho disparos en el cuerpo. 

Por su parte, Donald González, vocero de la policía guatemalteca, informó que se encontró abandonado en una salida de la carretera a El Salvador, uno de los vehículos que participó en el ataque porque mostraba varios disparos en su carrocería y dentro había casquillos de municiones de fusil. 

Indicó que fueron designados al caso tres equipos de investigadores, que se están registrando vehículos en retenes en toda la ciudad y viendo las grabaciones de varias cámaras colocadas cerca del lugar, donde ocurrió el atentado. 
Foto.Reuters.

La premio Nobel de la Paz 1992 y candidata presidencial Rigoberta Menchú, quien dijo haber tenido una amistad con el trovador, acudió a la escena del crimen y entre llanto expresó que, para ella, Facundo Cabral era un maestro. 

“Hoy estamos repudiando un crimen más que enlutece a Guatemala, un crimen más que está causando horror y miedo, no dejo de pensar que fue asesinado por sus ideales, no hay ninguna razón por la que tuviera que ser asesinado aquí en Guatemala”, añadió la Nobel, que calificó el asesinato como una expresión del “odio del fascismo”. 

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, lamentó el asesinato durante un acto público en Bogotá. “Muchos de ustedes deben ser fans de Facundo Cabral y toda América Latina y nosotros aquí en Colombia, yo personalmente, lamento este vil asesinato”, expresó el mandatario. 

Del mismo modo, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, empezó su programa radial sabatino entonando una parte del tema Pobrecito mi patrón, y calificó el crimen como “una estupidez”. “Si fue por venganza lo han llenado de gloria, lo han inmortalizado, aunque ya estaba inmortalizado por sus canciones”, dijo. 


El trovador argentino se consideraba a sí mismo “un contador de historias que además canta”, y fue autor de temas como No soy de aquí ni soy de allá , el cual cantaron figuras como Pedro Vargas, Vicente Fernández y Julio Iglesias.

Según el propio Cabral, existen cerca de 700 versiones en 27 lenguas. 

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró al músico argentino como “mensajero de la paz” en 1996, algo de lo que dijo sentirse orgulloso. 

En sus conciertos, además de interpretar sus canciones, deleitaba al público con anécdotas y lo inspiraba con una filosofía en la que proclamaba amar a la vida a pesar de las peores adversidades.

Solía citar a escritores como Walt Whitman y Jorge Luis Borges. 

Entre los discos que grabó figuran Mi vida, Facundo secreto , Lo Cortez no quita lo Cabral , Cabralgando, de los que se extraen temas como Yo quiero ser bombero y Pobrecito mi patrón

“Amo tanto la vida porque me costó tanto gozarla; me costó mucho sentir que era protagonista y no una basura”, declaró el músico y escritor, cuya mujer e hija murieron en un accidente aéreo, quien además perdió la vista totalmente durante una época de su vida y que sobrevivió a un cáncer. 

Durante la dictadura argentina, 1976 a 1983, Cabral, originario de La Plata, cambió su residencia a México, desde donde siguió su prolífica carrera hasta que regresó a Argentina en 1984. 

A raíz de su muerte, la Academia Latina de los Grammy indicó que “deplora el cobarde asesinato de Cabral, un grande de la música”.“Hoy nos vestimos de luto”, indicó la Academia a través de su cuenta en Twitter, tras lo cual declaró el día como uno de “luto oficial para la música latinoamericana.” 

La música está de luto. 

Fuente:  http://correo-gto.com.mx/notas.asp?id=231982

¿Quién mató a Facundo Cabral?


Para muchos, la clave es el acompañante del músico argentino en el momento de su asesinato -un empresario del espectáculo- pero su inmolación también puede ser leída como advertencia e interpelación.

En un país donde la mayoría de los crímenes de índole política no se esclarecen, las posibilidades de conocer la verdad en torno a este impactante asesinato no son demasiado altas. Pero ello no debería eximir a la dirigencia, tanto de Guatemala como de toda América Latina, de la responsabilidad de sacar las conclusiones del caso y tomar nota de los peligros que encierra la expansión descontrolada del crimen organizado para la integridad de los Estados de la región.

El ataque en el que murió Facundo Cabral tuvo las características de un golpe comando. Se trató claramente de una emboscada en el transcurso de la cual hombres armados que se desplazaban en tres vehículos rodearon la camioneta en la que viajaba el artista argentino hacia el aeropuerto internacional La Aurora de la capital guatemalteca, y abrieron fuego con fusiles. El vehículo recibió 18 impactos de bala, tres de ellos alcanzaron a Cabral, quien murió en el acto.

Los investigadores apuntan a la actividad del empresario nicaragüense, Henry Aquiles Fariñas Fonseca, que llevaba a Facundo Cabral hacia el aeropuerto en su camioneta, seguida por otra donde viajaban sus custodios, y que sería, según la primera impresión de las autoridades guatemaltecas, el blanco del atentado. Cabral debía volar hacia Nicaragua, donde iba a presentarse en el Teatro Nacional Rubén Darío, de Managua, concierto para el cual lo había contratado Fariñas.

El empresario nicaragüense, de 42 años, posee "centros nocturnos" en Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Según la agencia AP, fuentes de la policía guatemalteca dijeron que un subcomisionado ya retirado de la Policía Nacional y ex miembro de Inteligencia investigaba a Fariñas desde hace algunos años, pero no informaron el motivo.

Un dato curioso es que entre los papeles que Fariñas llevaba encima en el momento del atentado había un carnet que lo acreditaba  como asesor de la bancada parlamentaria del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua. El coordinador de ese grupo en la Asamblea Nacional, Edwin Castro, negó toda relación con el empresario.

La hipótesis de que el ataque iba dirigido contra Fariñas fue expresada por el propio ministro guatemalteco de Gobernación, Carlos Menocal, entre otros.

Sin embargo, en este caso, fue la identidad de la víctima -Facundo Cabral- la que determinó que el impacto de este crimen trascendiese las fronteras, ya que lamentablemente Guatemala está inmersa en un clima de violencia facciosa cotidiana desde hace varios años, en un contexto casi de indiferencia mundial.

Maras y bandas de narcotraficantes compiten en la comisión de delitos violentos; asaltos, secuestros y asesinatos. La campaña electoral actual no ha hecho sino exacerbar un clima en el cual muchos aspirantes a conquistar un espacio de poder no dudan en recurrir al financiamiento y los servicios matoniles (sicarios) del crimen organizado, lo que explica que en seis meses hayan muerto 30 personas relacionadas con la política.

El clima de violencia electoral ha servido además para reavivar el debate entre quienes preconizan para Guatemala la vuelta a un gobierno de mano dura y quienes defienden la tesis de que sólo la consolidación de la democracia salvará al país.

De momento, las posibles vinculaciones del empresario Fariñas con actividades o grupos delictivos son materia de especulación, como lo admite la misma policía, pero en los países donde el narcotráfico ha extendido sus redes al punto que lo ha hecho en México, por ejemplo, y lo está haciendo aceleradamente en Guatemala y otros países de la región, es difícil desarrollar actividades empresariales del tipo de las que practicaba este nicaragüense sin entrar en contacto -léase colusión o enfrentamiento- con el delito organizado.

Hacer pie en el ambiente de la música y el entretenimiento -especialmente nocturno- es uno de los principales objetivos de quienes promueven el consumo de estupefacientes por la necesidad de ganar "adeptos" en un número creciente, en particular entre los jóvenes.

La investigación guatemalteca será respaldada por otra que hará la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), creada por las Naciones Unidas. Este país centroamericano es el único en el mundo que cuenta con una entidad de esta índole.

En entrevista con la emisora de Costa Rica Radio Monumental, Francisco Dall'Anese, jefe de Cicig, recordó que Guatemala, Honduras y El Salvador son considerados los países sin conflicto armado más violentos del mundo, según reporta la agencia EFE. "Si los demás países de Centroamérica no ponen las barbas en remojo estaremos viviendo situaciones similares en poco tiempo", advirtió.

Precisamente, en junio pasado, los gobernantes centroamericanos se reunieron para coordinar esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado y diseñaron un "plan estratégico de seguridad regional". No es casual que la cumbre haya tenido lugar en Guatemala. Estuvieron presentes los mandatarios de los siete países centroamericanos además de los presidnete de México y Colombia, además de representantes de organismos internacionales.

Justamente, el comisionado de la policía nacional nicaragüense, Borges, dijo que el crimen de Cabral reafirma la necesidad de avanzar en el Plan de Seguridad Regional acordado el mes pasado en Guatemala.

Cabral estaba realizando su última gira cuando lo encontró la muerte. A los 74 años, había decidido el retiro y estos últimos conciertos en Guatemala y Nicaragua eran parte de su despedida de los escenarios.

En su concierto del 5 de julio pasado, como era habitual en él, dedicó varios minutos a relatarles su vida a los 5 mil guatemaltecos que fueron a verlo: desde su infancia pobre y su paso por el reformatorio, hasta su descubrimiento de Dios, su admiración por escritores como Jorge Luis Borges y Wlat Withman, y las personalidades que lo marcaron, como la Madre  Teresa de Calcuta y San Francisco de Asís. Un testimonio de autosuperación y aceptación religiosa del destino. Una actitud de vida que reiteró en la despedida, casi premonitoria: "Ya les di las gracias a ustedes (...) y después que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe lo que hace".

Aún si se demostrase que la muerte de Cabral fue "accidental", es decir, que las balas no eran para él, su sacrificio es un mensaje y una interpelación. Por un lado, porque reaviva su trayectoria y el pensamiento que como artista expresaba en sus canciones y en sus monólogos, radicalmente contrario al mensaje de violencia, individualismo exacerbado, inmediatez, agnosticismo y nihilismo que se difunde hoy entre los jóvenes creando el clima enrarecido en el cual prospera la incitación a la violencia contra los demás y a la autodestrucción a través de la droga.

Por otro lado, este crimen es una advertencia y un llamado a la dirigencia latinoamericana para que asuma su responsabilidad de enfrentar los estigmas sociales y delictivos que amenazan la cohesión social, la integridad institucional y la estabilidad política de sus países.


TAREA: Investigar vida y obra de Facundo Cabral. 

Para recordar su genio, talento y humanidad, he aquí una de sus presentaciones (duración: 11:13):







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